- Estuve aquí: 5 días en abril de 2010 y 2 días en marzo de 2016.
- Número de días necesario: entre 2 y 3 días.
- Mi puntuación: le pongo un 4/5, porque la mayoría de personas que conozco dicen que es un 3, pero a mí inexplicablemente me gusta bastante y le pondría incluso un 5.
Visitada por muchos al ser un destino frecuente de escalas aéreas y apreciada por pocos, Hong Kong es la más antigua de las mega-urbes modernas asiáticas. Las comparaciones respecto a las renovadas Shanghai, Singapur o Tokio entre otras suelen dejarla en mal lugar, aunque ésta es una costumbre que no comparto; que las otras ciudades hayan hecho bien los deberes no debería desmerecer a una con todo tipo de comodidades, rascacielos tan imponentes como los de las anteriores, buen clima la mayor parte del año y una diversidad y occidentalización únicas en Asia.
Y es que Hong Kong ha vuelto a pertenecer formalmente a China sólo desde el 1 de julio de 1997. Históricamente, pasó a formar parte del imperio a la vez que el resto del territorio, en el 221 ac con el primer emperador Qin Shi Huang; cambió de la jurisdicción de una región a la de otra durante siglos sin pena ni gloria, cuando en el XVI los portugueses se interesaron por ella como puerto estratégico comercial; les fue denegado su uso, pero se les permitió el comercio desde la vecina Macao. Poco después, debido al incremento del contrabando y la piratería, se endurecieron medidas restrictivas ya existentes: el imperio quería controlar todo el comercio exterior y no permitía el comercio privado; puesto que les era imposible controlar todos los puertos, y el de Macao tenía un comercio floreciente gracias a los acuerdos portugueses, el de Hong Kong quedó prácticamente inhabilitado, y su territorio empobrecido y casi deshabitado. En el siglo XVII, con la piratería y el contrabando más o menos bajo control, se reabren puertos y se permite el comercio con extranjeros, y un siglo después, el imperio británico es quién con más fuerza se posiciona, estando especialmente interesados en el té; a cambio exportaba a China productos manufacturados y opio cultivado en la India Británica (Estados Unidos y Francia también se las arreglaban para introducir opio en el país), a lo cual las autoridades se oponían. Esto desemboca en la Primera Guerra del Opio, cuando el gobierno chino lo prohíbe y expulsa a los británicos de Hong Kong, y el en aquel entonces todopoderoso imperio británico dice que ni hablar y conquistan por la fuerza la Isla de Hong Kong al en aquel entonces decadente imperio chino, para poder seguir vendiendo droga a los campesinos, obreros y pescadores, convirtiéndolo en colonia británica; de paso, el tratado de paz obligaba a China a permitir a los británicos el comercio en otros 5 puertos, entre ellos Cantón y Shanghai, y a indemnizar a los británicos por «gastos de guerra» con 21 millones de dólares estadounidenses del año 1842.
En este momento mejoran las infraestructuras y calidad de vida de la isla, lo que favorece que algunos nobles y adinerados chinos huyan del país rumbo a la nueva colonia, pero claro, los chinos no habían quedado muy contentos con el tratado, así que se produce la Segunda Guerra del Opio… y China pierde también Kwoloon. En los sucesivos años, Hong Kong prospera a un ritmo fulminante, y es entonces cuando aquello ya empieza a disgustar a otras potencias, sobre todo Rusia, Francia y Alemania, que se ponen en plan «que feo está lo que habéis hecho, haced el favor de devolverlo o nos enfadamos con vosotros». Presionada por muchos frentes, Gran Bretaña accede a devolver el territorio a China a cambio de que se le alquilen los territorios circundantes durante 99 años y que se garantice un cambio de régimen político-socio-económico progresivo durante 50 años.
Y así, hoy en día Hong Kong es lo menos chino de China:
- La pionera de los rascacielos de cristal y centros comerciales del país tiene interesantes ejemplos arquitectónicos en Isla de Hong Kong, entre ellos el Banco de China, el International Finance Center o el extraño HSBC Building; el más alto está sin embargo en Kwoloon, el reciente International Commerce Center. No faltan rascacielos en esta ciudad escasa de suelo urbanizable, donde los hongkoneses viven apiñados en apartamentos ridículamente pequeños. Todos palidecen ante la vista desde el Pico Victoria, uno de los miradores urbanos más impresionantes que se han construido y una de sus mayores atracciones.
- La visión del skyline de la Isla desde Kwoloon es otro de sus grandes atractivos, con un espectáculo de luz y sonido nocturno (habitual por otro lado en cada gran ciudad china con rascacielos) y un paseo de la fama donde encontraremos la fotogénica estatua de Bruce Lee.
- El Gran Buda sentado de Tian Tan, en la isla de Lantau, es una magnífica estatua de bronce de 34 metros de altura, ubicado en la cima de una colina alejada de la civilización (carreteras y teleférico aparte) y adyacente al vistoso templo de Po Lin; merece verdaderamente una visita por muchos budas que hayamos visto con anterioridad, por la estatua en sí, pero sobre todo por su emplazamiento.
- Pero quizá lo que más impresione sea su variedad en todos los aspectos. Restaurantes de lo más tradicional se mezclan con otros internacionales de todos los tamaños y precios. Los antiguos mercadillos alternan con cadenas como H&M o Zara, y gente hace literalmente cola para entrar en las tiendas de las firmas de primer nivel. Hoteles de superlujo a escasos cientos de metros de las espeluznantes y célebres Chungking Mansions, hogar de más de 120 nacionalidades diferentes y toda una aventura en sí misma para los mochileros por ser casi el único alojamiento barato en la ciudad. Pequeños templos al estilo tradicional con sus grandes varillas de incienso o parques temáticos de la talla de Disneyland. Y cuando nos alejamos del centro en cualquier dirección varios kilómetros, la ciudad desaparece para dejar paso a campo abierto, en toda la zona no urbanizada de los Nuevos Territorios, que tiene múltiples rutas de senderismo, una de ellas de más de 100 km.
Hong Kong tiene de todo y a la vez es en cierto modo única. Si ya has visto Shanghai, Tokio y Singapur puedes obviarla; si no, tal vez deberías comenzar por aquí.
QUÉ VER
- LO MEJOR DE HONG KONG: ITINERARIO DE UN DÍA EN KWOLOON E ISLA DE HONG KONG; VICTORIA PEAK
- EL GRAN BUDA DE LANTAU
- PENG CHAU
- EXCUERSIÓN DE UN DÍA: MACAO
INFORMACIÓN ESENCIAL
- CUÁNDO IR
- TRANSPORTE:
- CÓMO LLEGAR
- CÓMO DESPLAZARSE
- DÓNDE IR DE COMPRAS, COMER Y DORMIR; LAS TEMIBLES CHUNKING MANSIONS
- PELIGROS Y PROBLEMAS
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