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Seguimos respondiendo preguntas básicas que cualquiera haría sobre esta ciudad. Nueva York no sólo es gigantesca sino que está enfocada en gran medida al ocio, disfrute y lo que viene a llamarse «sociedad del bienestar» y eso precisa de muchos y muy variados sitios donde comer. A pesar de mis casi dos meses allí, son miles de restaurantes, así que es imposible abarcar ni siquiera una fracción de los mejores, y además muchos de los cuales han podido cambiar sustancialmente desde mi última visita. Este artículo es por tanto totalmente subjetivo, y me trae muchos buenos y algún mal recuerdo.

PROPINAS

A tener en cuenta que los precios en los restaurantes, como en todas partes en Estados Unidos, no incluyen los impuestos. Los de la comida no son muy elevados, por lo que no marca una gran diferencia.

Pero tampoco se incluyen las propinas, y esto sí puede ser un auténtico agravio para el bolsillo de los no americanos o canadienses. En estos dos países se podría decir que las propinas son obligatorias, y suponen la mayor parte de los ingresos de los camareros. La justificación es la siguiente:

• Si cobras igual hagas tu trabajo bien o no, no te esforzarás en hacerlo bien.
• Pero si cobras un sueldo base mísero, y el resto de tus ingresos dependen de que hagas tu trabajo amable y eficientemente, seguro que serás amable y eficiente.

Esto no es más que una burda excusa para pagar mal a los camareros y nunca entenderé como se permite, ya que si eso fuera cierto, se podría aplicar a todos los colectivos. Con esa excusa, el cliente, y no el empleador, acaba pagando gran parte del salario de este gremio. Lo peor es que está establecida incluso cuanta propina hay que pagar:

• Un buen servicio esperará entre un 15 y 18% del precio total de lo que se haya consumido.
• Dejar menos de un 12% viene a querer decir que no nos ha gustado como se nos ha atendido.

En Estados Unidos y Canadá esto es así, pero para los extranjeros, que estamos acostumbrados a que el servicio sea bueno como parte de lo que se paga, nos duele. Para nosotros es impensable que alguien nos atienda mal, y en vez de no dejar nada, haya incluso que dejarle un 10% si no queremos que el camarero venga a pedirnos explicaciones. Lo más flagrante es que muchos establecimientos incluyen un % de propina en la cuenta directamente, independientemente de como se nos haya tratado, y suele ser mayor cuantos más comensales.

No hay que dejar propina en los establecimientos de comida rápida, y supongo que es por ésto que suelen ser donde más caras largas encontraremos. En caso de ir a beber a un bar, se espera nada menos que 1$ de propina por cada consumición.

De modo que si queréis libraros del mal rato de la propina, mi consejo es que paguéis en efectivo, dejéis el dinero en la mesa, y salgais  del restaurante a toda prisa.

UPPER EAST SIDE

Lo primero que comento es lo que más conozco. Estuvimos viviendo un mes en la zona de la 77St con York, así que acabamos yendo a muchos restaurantes de los alrededores:

• Green Kitchen: 77St con 1Av. Comida americana, ensaladas, desayunos. Bien, aceptable.
• Spice Thai. Es el local de enfrente. Un buen tailandés, aunque algo caro.
• Vella. 77St con 2Av. Algo caro, pero buena opción para el brunch.

• Dos Toros: 77St con Lexington. Si es muy frecuentado por el personal del hospital Lennox Hill, será por algo. Excelente comida mexicana a buen precio, los burritos son enormes.
• Pizzería Italian Village. 78St con 1Av. Buen italiano, también algo caro, pero tengo un excelente recuerdo del sitio.

• 

  Le Train Blue Restaurant. Para un almuerzo romántico, este vagón de tren reconvertido en el interior de los almacenes Booomingdale’s.

UPPER WEST SIDE

• Gray’s Papaya. El mítico local de perritos a 1$ y todo tipo de zumos no decepcionará a nadie, salvo por el tamaño de los hot dogs. Hay otro local en Midtown. 2090 Broadway.
• Tom’s Restaurant, más conocido como el restaurante de la serie Seinfield. No he comido allí. 2880 Broadway.

MIDTOWN NORTE, CERCA DE TIMES SQUARE

• Patzería Perfect Pizza. Creo que podría decir sin ánimo de equivocarme que es nuestro restaurante favorito en Nueva York, y eso que es un local minúsculo enfocado a comida para llevar. No sólo las pizzas son buenas, nuestro favorito es el bocadillo de albóndigas, una delicia que se ha convertido en un clásico para nosotros a degustar sentados en las escaleras de Times Square, momento que nos gustó más que El Rey León o el partido de los Knicks. 231 W 46th St.
• Halal Guys. Sin duda el foodtruck más famoso de la ciudad, donde nunca he podido comer ya que la cola es desmoralizante. 6th Avenue con la 53. Hay otro de la misma compañía en el UWS y uno más en el East Village.
• Stardust. La comida no es la mejor de Manhattan, pero el espectáculo que supone ver actuar a los camareros/cantantes, muchos de los cuales muestran un talento digno de los musicales de Broadway es único. 1650 Broadway.

• Junior’s: para las tartas, su especialidad es la de queso. La verdad es que son densas y con mucho sabor. Después de éstas, casi cualquier tarta de queso te parecerá unas natillas. 1515 Broadway con 45th St.
• Pongsri Thai. Nos pareció una buena opción para comer cerca de Times Square. 244 W 48th St.

MIDTOWN SUR

• Bistango Restaurant. Un clásico italiano con opciones veganas, un acierto seguro. 415 3rd Av con la 29th.
• Korea Town. La calle 32 entre Broadway y la 5ª avenida es un hervidero de restaurantes coreanos. Después de haber ido a 3 me parecieron todos iguales, y en ninguno de ellos tengo un recuerdo excelente de la comida.
• Little Owl. En los bajos del edificio donde supuestamente vivían los protagonistas de Friends en Greenwich nunca estuvo el Central Perk, sino este pequeño restaurante, bueno pero algo caro.
• Artichoke Pizza. En Chelsea, la mejor pizza de alcachofa que he probado, no se parece a ninguna otra. Las raciones son enormes.

• Lafayette Grand Café and Bakery. Carísimo… excepto para el brunch. Lujoso y muy bien decorado. 380 Lafayette St.

ITALIANOS DEL PUENTE DE BROOKLYN

Nunca he podido comer en Grimaldi’s, pero desde luego que Juliana’s tiene una de las mejores pizzas de la ciudad. 19 Old Fulton St. Están justo donde empieza el puente en el lado de Brooklyn.

RESTAURANTES FAMOSOS A LOS QUE NO DEBERÍAIS IR

• El perrito de Central Park. Olvidadlo, no vale ni los 2$ que cuesta. El peor perrito del mundo se puede encontrar en cada carrito de hotdogs de Central Park. Todos son igual de malos. Lo único menos comestible de la ciudad son precisamente los pretzels de los carritos de Central Park.
• Serendipity. A menos que queráis deleitaros la vista, porque el restaurante está decorado con un gusto exquisito, da verdaderamente pena ver como ha empeorado a medida que crecía su fama. La comida principal en sí nunca fue excelente, pero uno venía por los impresionantes postres. La última vez que fuimos, la tarta especial de 30$ resultó ser poco más que un plato entero de nata montada, muy triste. 225 E 60th St.

• 

  El Burger Joint, en Le Parker Meridien. Famoso por ser un verdadero antro que se ha mantenido tal cual era dentro del hall del hotel Le Parker Meridien (119 W 56th St). Se le puede encontrar al final de una kilométrica cola para entrar, identificado por un neón pequeño en forma de hamburguesa. Es ciertamente curioso, pero no merece la pena la espera, las hamburguesas no son nada del otro mundo y el local es muy oscuro.

• Magnolia’s Bakery. Franquicia famosa por la serie Sexo en Nueva York. No es malo, pero casi cualquier sitio tiene mejores cupcakes.
• Eataly. Otra decepción. Todo es muy bonito y con aspecto de ser muy ecológico, y no puedo opinar sobre la calidad de sus productos, pero después de ir dos veces, una de ellas a la Birreria, el restaurante de la azotea, no tengo previsto repetir. La comida no es nada del otro mundo, los precios son una clavada, y en la azotea apenas si se veía una esquina del Empire State Building.

• Little Italy. Más decepción italiana. Esta calle se ha convertido en un parque temático para los turistas. Después de muchas vueltas y mucho pensarlo, acabamos cenando en un italiano anodino. Me dio la sensación de que todos deben de ser más o menos iguales.

RESTAURANTE ENTRAÑABLE AL QUE NO PODRÉIS IR:

• Carnegie Restaurant. Famoso por sus monstruosos sandwiches que apenas varias personas eran capaces de terminar al día, siendo yo una de ellas. Conocido por su tarta de queso, el resto de la comida no estaba deliciosa, pero era una atracción en sí misma por lo que el desafío suponía. En cualquier caso, no me extraña que cerrase si a más personas le ocurrió lo que nuestro amigo Ezequiel, que acabó en urgencias por un pastrami en mal estado.

FRANQUICIAS

Los siguientes son restaurantes que aún siendo franquicia, merecen la pena. Los hay en varias localizaciones de la ciudad:

• Shake Shack. Lo que comenzó siendo un carro de comidas en Madison Park en 2001, pasó a ser el kiosko con mesas al aire libre que aún se mantiene allí en 2004 y de ahí a colonizar el mundo, con locales en lugares tan alejados como Dubai. Lo cierto es que era mejor cuando no estaba tan globalizado. Aunque para ser un restaurante de comida rápida sigue siendo de los mejores, ha perdido mucha calidad con respecto a como era.

• Bareburger. Será franquicia, pero creo que es una de las mejores hamburguesas de mi vida.
• Jackson Hole. 232 E de la 64St. Están bastante bien, aunque las comí mejores.
• Le Pain Cotidianne. Está por todas partes. La típica franquicia de desayunos, ensaladas y otros productos para salir del paso. La calidad-precio de sus productos es buena.

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