Uno de los edificios más importantes y ejemplo de lujo arquitéctonico de Rumanía es este castillo reconvertido en museo. Paradójicamente, el llamado Castillo de Peles no es tal, en realidad es más bien un precioso palacio de estilo neo-renacentista, construido entre los años 1873 y 1914 por orden del rey Carlos I para ser su residencia de verano, y al decir verano, queremos decir desde mayo a octubre. Tras la llegada del comunismo, fue expropiado y convertido en museo en 1953, pero no se abrió al público hasta 1990.
Es uno de los edificios icónicos del país. Tiene 160 habitaciones, y su torre principal mide 66 metros de altura. Contaba con su propia central eléctrica, siendo el primer palacio en contar con electricidad, incluyendo un ascensor.

HORARIOS Y PRECIOS
- Abierto de martes a domingo de 9:15 am (11 am los miércoles) a 4:15 pm. Cerrado los lunes.
- Precio de adulto:
- 30 lei. Solo incluye el piso inferior.
- Si se quiere visitar también el superior, el precio es de 60 lei.
- Y para hacer fotos en el interior se deben pagar 35 lei extras.
- La audioguía cuesta otros 10 lei.
Nos pareció un poco abusivo tener que pagar más por cada cosa, diría que se aprovechan un poco, nosotros solo visitamos el piso inferior. Hay descuentos para estudiantes y jubilados. Las entradas solo se pueden comprar presencialmente en las taquillas.
Para poder verlo es obligatoria la visita guiada; dura 40 minutos, o 1 hora y 15 minutos en caso de hacer el tour básico (planta baja) más el opcional (primera planta). Si visitamos el castillo mediante una excursión organizada que incluya Brasov y el Castillo de Bran, tendremos que esperar a que a nuestro grupo se le asigne un número de orden; si hemos llegado al castillo por nuestros propios medios, debemos ser asignados a un grupo, que se componen de un máximo de 20 personas. Mientras los grupos se organizan, hay que esperar a la intemperie, lo cual puede ser un inconveniente en un día de lluvia, como nos sucedió a nosotros.
LA VISITA

El interior es recargado y ostentoso. Hay extensas colecciones de cuadros de arte europeo, y destacan sus salas de armas y armaduras, especialmente las de tipo oriental, de los siglos XIV-XVII. Hay varias estancias repletas de maderas nobles talladas, dorados, grandes lámparas y decoración de estilo neo-renacentista italiano, entre ellas una espectacular biblioteca. También hay salas decoradas al estilo de oriente medio. Sus colecciones de plata, cerámica, relojes y vidrio son así mismo sobresalientes.






Un edificio tan impresionante merecía unos jardines acordes, formados a base de terrazas decoradas con estatuas y fuentes.





Dentro del complejo también está el más pequeño Castillo de Pelisor, construido entre 1899 y 1902, que puede visitarse aparte, tras el pago de otros 20 lei. En mi opinión, de castillo tiene poco al menos por fuera, recuerda a una mansión de estilo entre Tudor y centroeuropeo, aunque oficialmente su estilo es art nouveau. Los horarios son similares a los del Castillo de Peles, con la salvedad de que también cierra los martes. Nosotros no lo visitamos.
CÓMO LLEGAR
- El Castillo de Peles se encuentra en el pueblo de Sinaia, a unos 140 km al norte de Bucarest por carretera, para aquellos que lleguen en vehículo propio. Hay un parking a la entrada, pero los autobuses y minibuses de los grupos organizados suelen llenarlo en temporada alta.
- Sinaia tiene estación de tren, y es una estación intermedia en la línea Bucarest – Brasov, de modo que podemos llegar desde Bucarest, visitar el Castillo de Peles, y continuar hacia Brasov.
- Hay trenes desde Bucarest Nord desde las 6:05 am a las 9:05 pm (vuelta de las 4:31 am a las 9:22 pm), más de 20 al día, a Sinaia. Tardan entre 1h30m y 2h40m. Precio desde 20 lei por trayecto, aunque la mayoría de billetes rondan los 40.
- Para continuar hacia Brasov son el mismo número de trenes al día, el trayecto tarda una hora y apenas cuesta desde 8 lei.
- También podemos ir a otras muchas ciudades de Rumanía; para detalles sobre trayectos y comprar los billetes, ver la web oficial de transporte ferroviario CFR Calatori.
- Autobús: no hay buses directos que paren en Sinaia desde Bucarest. Tendríamos que parar en Ploiesti y los servicios son escasísimos, menos de uno al día. Desde Sinaia sí hay dos buses al día a Brasov, pero teniendo más de 20 trenes a nuestra disposición, ir en autobús son ganas de complicarnos la vida.
- Maxitaxis o microbuses, son una alternativa aceptable a los trenes. Paran en Sinaia en su camino entre Brasov y Bucarest, de donde parten cada media hora, el billete de una ciudad a otra cuesta 40 lei y tarda 3 horas. Son convenientes para llegar a Sinaia, pero para salir del pueblo, poder tomarlos o no dependerá de si están llenos.
- Son muchos los que deciden visitarlo como parte de una excursión de un día desde Bucarest, que incuye también Brasov y el Castillo de Drácula. Para información sobre estos tours, ver su artículo específico.
Desde el centro de Sinaia no hay transporte público al castillo, tendremos que:
- Andar casi una hora cuesta arriba.
- Tomar un bus local, líneas T1, T2 o T3, (2 leu por billete), de 6 am a 9 pm aproximadamente. Nos deja a más de 1 km de la entrada, por lo que no nos libraremos de andar algo.
- O un taxi, pero como siempre, cuidado con los taxis en Rumanía. Mejor Uber si hay disponible.
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