LAS TERRAZAS DE ARROZ DE LONGJI (龙脊梯田)

Estuvimos aquí: 17 de octubre de 2018.
Número de días necesario: 2. Con gusto nos hubiéramos quedado un segundo día de haber tenido más tiempo.
Mi puntuación: 5/5.

No es que este lugar sea más ni menos bonito que las montañas de Guilin, es diferente pero igualmente impactante; si le pongo algo más de nota es porque no son tantas las terrazas de arroz como las montañas kársticas en China. Éste es un sitio simplemente precioso.

Arrozales hay por toda Asia, y es un hecho que cuanto más verticales sean, más gustan. La terrazas más dignas de mención son probablemente las de Tegallalang y Jatiluwih en Bali, Banaue en Filipinas, Sa Pa en Vietnam, y Yuanyang y las que nos ocupan ambas en China. Las terrazas de Longji, localidad que pertenece a la vecina Longsheng, suelen quedar en segundo lugar respecto a sus primas de Yuanyang en cuanto a magnificencia, pero tienen una gran ventaja respecto a éstas, su cercanía a un lugar de paso obligado en cada viaje a China como es Guilin, mientras que las de Yuanyang requieren llegar desde Vietnam o una visita a la menos turística, aunque no por ello menos interesante, provincia sureña de Yunnan.

Si son las mejores o las segundas mejores del país dependerá del gusto de cada uno, pero no deja de ser un detalle irrelevante porque ambas son extraordinariamente bellas. Explorar con calma esta vasta zona es una cura para el alma, pues no solo el paisaje irradia encanto en cada mirador y se puede disfrutar en cualquier época del año, sino que las masas de turistas aún no han llegado, por lo que podremos deleitarnos en nuestra visita en un entorno verdaderamente rural, pasando junto a pequeñísimas aldeas con minorías étnicas, y haciendo de nuestro propio esfuerzo (porque no lo pasemos por alto, hay que subir) parte de la experiencia. Todo esto podría cambiar pronto; la globalización está proliferando a marchas forzadas, incluso en partes tan elevadas que antiguamente solo se podía subir a pie o en burro, se están construyendo carreteras y hoteles caros, ya que por lo general, a más altura, mejor panorama; incluso hay ya un teleférico para acceder a los miradores de la zona más al este. No hay duda de que en unos años la carretera que llega desde Guilin se convertirá en autopista, o peor aún, se podrá llegar en tren.

Id y maravillaos, y hacedlo cuanto antes.