CHONGQING CIUDAD

Estuvimos aquí: medio día en octubre de 2018.
Número de días recomendable: no es recomendable.
Mi puntuación: 1/5.

Casi cada lugar que puntúo como 1/5, que en mi baremo viene a significar «evítalo si puedes», suele recibir esa puntuación no porque sean lugares horribles y/o peligrosos, sino porque no tienen ningún punto de interés turístico reseñable, pero éste no es el caso de Chongqing, que es sin duda la ciudad más fea y caótica de todas las que hemos visitado en China. Cabe decir que la ciudad a la que más nos ha recordado es a Manila, una megaurbe asiática con una calle de tiendas peatonal que parece East Nanjing Road en Shanghai, pero que empieza a deteriorarse apenas 300 metros más allá, con edificios de todos los tamaños y estilos mezclados, la mayor parte con fachadas sucias y muy avejentadas. Los juegos de luces de los rascacielos cercanos a la terminal de cruceros son ciertamente vistosos de noche, y el que se está construyendo en el extremo noreste, justamente encima de la terminal, no es moderno sino directamente futurista, pero de poco valdrán para mejorar la imagen de la ciudad si las calles que llevan a ella están tan en obras que en gran parte no se puede andar con una maleta con ruedas, se amontonan tenderetes, postes con docenas de cables de luz al más puro estilo de Katmandú, o camionetas cargadas hasta los topes por operarios sin camiseta. Chongqing es una ciudad rica y próspera que no lo parece.

Pero no sólo es el puerto de partida o llegada del famoso crucero por Las Tres Gargantas, sino la base lógica para explorar otros puntos de interés de la provincia, como las montañas kársticas de Wulong o las milenarias Grutas Dazu. No nos quedará otra opción si queremos visitar estos sitios, así que mi recomendación: buscad un hotel agradable bien comunicado en tren y metro lejos del centro y no asoméis por allí, ahorraos la visita a la capital.