Fuimos a Shikoku porque en Tadotsu está el Dojo principal del Shorinji Kempo, arte marcial que mi amiguete y compañero en este viaje Manuel Martín practicaba. Ya que íbamos a ir, insistió en que nos quedásemos uno o dos días más; literalmente sus palabras fueron: «no sé lo que hay, pero creo que tiene que molar». Puesto que yo no sabía absolutamente nada de Shikoku no pude rebatir su argumento, y de esta anécdota aprendí que a veces no está mal dejarse llevar por el instinto, porque la experiencia global fue muy positiva.
Su nombre significa «los 4 países», división que se mantiene actualmente pero en prefecturas. La cuarta isla más grande del país del sol naciente compone la práctica totalidad de su región homónima. Situada al sur de las Prefecturas de Hiroshima y Okayama en Honshu, y a pesar de su relativa cercanía a las mismas y las excelentes infraestructuras de transporte, esta región es la menos visitada del país por lo turistas extranjeros, y sin embargo, es sede de una atracción de fama mundial:
- El Shikoku Henro, más conocido como la Ruta de los 88 Templos Budistas, uno de los peregrinajes religiosos más concurridos del mundo y el más importante de Japón. La peregrinación de un templo a otro se lleva realizando más de 1.200 años, mide 1.200 km y suele realizarse entre 30 y 60 días a pie. Los peregrinos van vestidos de blanco y pernoctan en alojamientos especialmente pensados para ellos o en los propios templos, atravesando pueblos, valles y bosques en una de las regiones más tranquilas del país, una auténtica cura para el alma incluso para aquellos que deciden realizarlo por motivos turísticos y no religiosos. Independientemente de las motivaciones, es una experiencia vital inolvidable y todo el mundo es bienvenido.
El Shikoku Henro es en cierto modo un reflejo del carácter de esta región: tranquila, agradable y bonita sin ser ostentosa, y así son también el resto de sus atracciones principales. Aquí podemos encontrar, además de múltiples templos budistas:
- El Shimanami Kaido, una espectacular ruta en bicicleta entre Onomichi en Honshu e Imabari en Shikoku, atravesando el Mar de Seto mediante islas y descomunales puentes colgantes.
- Santuarios como el Konpira-San de Kotohira, que probablemente sería famoso de haber sido construido en Kioto o Nara.
- El Valle de Iya, con sus montes y bosques caducifolios.
- Terrazas de arroz en la isla de Nakayama.
- Los curiosos remolinos Naruto (sí, como el manga y su protagonista) de hasta 20 metros de diámetro, formados por el choque de corrientes entre el Océano Pacífico y el Mar Interior y la forma del fondo marino, si bien es cierto que nosotros pasamos por allí y no los vimos, aunque también es cierto que los intentamos ver desde el puente, no desde los barcos.
- Los castillos de Matsuyama y Kochi.
- Y aldeas tradicionales, la mayoría en la prefectura de Tokushima.
Pero aunque interesante, la realidad es que sus atracciones no son mejores que las de Honshu, por lo que no recomendaría ir a aquellos que vayan escasos de tiempo. Shikoku es una región para aquellos que puedan tomárselo con calma.
QUÉ VER
- SHIMANAMI KAIDO: LA RUTA DE LOS PUENTES ENTRE ONOMICHI Y SHIKOKU
- ZENTSUJI Y TADOTSU
- KOTOHIRA
INFORMACIÓN ESENCIAL
- CUÁNDO IR
- TRANSPORTE
Pingback: Shikoku – Al Was Here
Pingback: SHIMANAMI KAIDO: LA RUTA DE LOS PUENTES ENTRE ONOMICHI Y SHIKOKU – Al Was Here
Pingback: NIKKO – Al Was Here
Pingback: SHIMANAMI KAIDO: LA RUTA EN BICICLETA – Al Was Here
Pingback: INFORMACIÓN PRÁCTICA EN EL SHIMANAMI KAIDO: ALQUILER DE BICICLETAS Y TRANSPORTE EN FERRY Y AUTOBÚS – Al Was Here
Pingback: TEMPLO DAISHO-IN – Al Was Here
Pingback: Japón – Al Was Here
Pingback: HIROSHIMA: CUÁNDO IR, TRANSPORTE, DÓNDE COMER Y DORMIR Y PELIGROS – Al Was Here