NIKKO

Watashi wa ni arimashita: 2 noches y un día a final de octubre de 2008.
Número de días recomendado: 2.
Mi puntuación: 4/5.

Aunque alejada, Nikko es probablemente la mejor excursión de un día que se puede realizar desde Tokio, ya que combina elementos de naturaleza con preciosos templos. De no ser por ésto, otras dos excursiones le ganarían:

La espectacularidad paisajística del Fujiyama es muy superior.
Sus templos no son mejores ni peores a los de Kamakura, pero ésta ciudad está más cerca.

Cuando llegué, a mi vuelta de Hokkaido, tenía tiempo de sobra. Calculé que dos días serían suficientes, uno para hacer senderismo y otro para turismo cultural. Tuve la mala suerte de encontrar un gran e inesperado (teniendo en cuenta lo avanzado del otoño) atasco de tráfico en mi ruta desde el pueblo a las montañas, por lo que perdí la primera tarde. Como ya había reservado alojamiento en Tokio para el día siguiente, caminé por las montañas por la mañana y vi los templos por la tarde. Venía de hacer senderismo en Kamikochi y Hokkaido, y había visitado más templos de los que recordaba en Tokio, Kioto, Nara y Shikoku, así que la experiencia fue positiva, me di por satisfecho. Pero si no es vuestro caso, recomendaría que madruguéis mucho si vais a ir y volver el mismo día desde Tokio o mejor, que le dediquéis dos días, porque Nikko es un sitio precioso y tranquilo, un lugar donde la mente puede relajarse y disfrutar de tanta belleza circundante, cuya calma sólo se ve alterada precisamente por las hordas de autocares de turistas y estudiantes en excursiones de un día que llegan a media mañana y se van a media tarde. Elegid no ser uno de ellos, sino uno de los que se evaden, deleitan y recrean en Nikko.