Hokkaido

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Tierra de los Ainus, etnia que vive en la región desde hace más de 7.000 años, la prefectura más al norte de Japón se corresponde con la totalidad de la isla del mismo nombre, siendo la segunda en tamaño de las que componen el país por detrás de Honshu. Supone el 20% de su superficie, habitada por sólo el 4% de la población, debido al intenso frío que la caracteriza. Poco conocida para los turistas extranjeros por su lejanía de los núcleos estrella (el eje Tokio–Kioto), sólo un 10% de los más de 50 millones de visitantes son foráneos, la mayoría procedentes de los países asiáticos cercanos que acuden a esquiar. Puesto que hablamos de un país con 128 millones de habitantes, sería extraño que uno de cada 3 fuese a Hokkaido una vez al año, y es que la clave son los turistas «repetidores» nipones fanáticos de los deportes invernales que acuden varias veces cada temporada a disfrutar de algunas de las mejores pistas de esquí del país.

Pero la naturaleza de Hokkaido, además de ser una de las más vírgenes, no se limita al invierno. Las montañas y parques naturales son extensos, llenos de fauna (monos, osos o mapaches) y presentan un impresionante aunque fugaz aspecto en los meses cálidos, con praderas verdes cubiertas de flores y jardines que rivalizan con el famoso Keukenhof de los Países Bajos, y bosque caducifolio en otoño. Las posibilidades de disfrutar del senderismo son múltiples en entornos menos congestionados que los Alpes Japoneses o las montañas de Kyushu y hay muchos onsens al aire libre donde disfrutar de un baño con vistas al cielo estrellado o las montañas.

Pocos son los que acuden por turismo de ciudad; Sapporo, la 5ª ciudad del país en número de habitantes, aparte de su festival invernal presenta pocos atractivos. Esto es aún más patente en el resto de las ciudades de la región, pero que no sean especialmente interestantes no les resta comodidades; en Hokkaido se han intensificado en un esfuerzo para evitar la despoblación y traslado de sus habitantes a zonas con clima más benévolo, así que no nos faltará de nada.

En definitiva, Hokkaido puede ser un lugar donde pasar una de las mejores o peores vacaciones de tu vida, si sabes lo que vas a encontrar y eliges bien el momento de ir.