CEFALONIA

I was here: medio día en junio de 2008 y otro medio día en septiembre de 2017.
Número de días necesario: 3, aunque depende de si ya hemos visitado otras islas cercanas.
Mi puntuación 3/5.

La primera vez que fui a Grecia aterricé aquí porque era el aeropuerto más conveniente a las Islas Jónicas, pero consideré más interesante visitar la vecina Lefkada, y puesto que no iba sobrado de tiempo, apenas hice algo más que aterrizar y pasar la mañana en la preciosa aldea de Fiscardo a la espera del ferry a la isla vecina. La segunda vez, su pueblo principal, Argostoli, era parada obligatoria de medio día en nuestro crucero de luna de miel por las Islas Griegas, pero teniendo en cuenta las pocas horas de las que disponíamos y estando el día un poco nublado, decidimos quedarnos allí y no visitamos la playa cercana de Makris Gialos. El resultado es que esta isla se me ha dado un poco mal; para ser un lugar que no me pilla nada de paso, haber ido dos veces ya resulta extraño, pero haber ido dos veces y no haber podido visitar los mejores sitios, no tiene perdón.

Por suerte pude pasar unas horas en la citada Fiscardo, uno de los varios bonitos pueblos de la isla. Además tiene cerca las diminutas, pero atractivas y tranquilas playas de Kimilia, Dafnoudi, Foki y Emplisi.
Asos es parecida, pero más famosa. Ambos tienen casas pequeñas en colores cálidos con marcos de puertas y ventanas en tonos azules y verdes, en unos entornos muy relajantes. Tal vez ayude a su popularidad el ser la aldea más cercana (a 11 km) a la Playa Myrtos, la más famosa de la isla, situada tras un acantilado.
Argostoli no es muy interesante, las casas carecen del atractivo de las que encontraremos en las aldeas, pero es cierto que no haber podido ir a su playa principal hace que no pueda juzgarla con argumentos sólidos.
Otras playas interesantes son las del sur de la isla (Kaminia y Scala) o Petani al oeste.
Y para los que les haga ilusión poner el pie, la isla más cercana es Ítaca, la célebre patria de Ulises, aunque visitarla no aporta mucho con respecto a Cefalonia.

A ver si la próxima vez que pase por allí, sea cual sea la circunstancia, le dedico un par de días a tomarla con calma, porque sus aldeas y playas lo merecen.