Actualizado el 9 de enero de 2019

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He estado en Frankfurt dos veces, ambas en sendas escalas largas. La primera vez pasé de estar a 30 grados centígrados en Singapur a -10 en cuestión de 10 horas. Pasé tanto frío que apenas pude hacer fotos porque no me sentía las manos; además el día estaba nublado, de modo que mi impresión no fue demasiado buena. Tras mi segunda visita 8 años después, sin tanto cambio de temperatura y con el día soleado, mi opinión apenas mejoró de «no hay mucho de interés» a «tiene un pase». Aquellos que tengan un vuelo a Frankfurt no se sentirán defraudados si dan una vuelta, pero considero que Alemania tiene otros destinos mucho más interesantes.

Casi todas las atracciones se encuentran dentro del Anlagenring. Es un parque de forma aproximadamente rectangular que discurre por los límites del casco antiguo, en el lugar donde estuvo la muralla de la ciudad.

Proponemos el siguiente itinerario:

Desde la estación central, caminamos en dirección suroeste hacia el río y cruzamos el puente para llegar a la explanada de los Museos. En este bonito paseo a la orilla del Meno se han emplazado múltiples museos.

Volvemos a cruzar el río, esta vez hacia el norte, en el Eiserner Steg, un puente aparentemente normal pero que encierra un inevitable encanto por sus vistas:

• A los edificios de la orilla norte. Los más destacados son el Museo Histórico de Frankfurt y la Catedral.

• Y a la iglesia Dreikönigskirche en la orilla sur.

El puente está repleto de coloridos candados puestos por parejas de enamorados, lo cual no es de extrañar ya que los venden y los graban en el momento en el propio puente.

Desde el Eisener Steg se llega casi inmediatamente al Frankfurt Romer (La Plaza del Ayuntamiento). Es la plaza central, la más bonita de la ciudad. Tiene varios edificios de madera con techos puntiagudos al estilo centroeuropeo.

Al oeste de la Plaza Romer encontramos la Catedral gótica de San Bartolomé que en realidad no una catedral sino una «gran iglesia imperial». Desde Romer hacia el norte, a los pocos minutos se llega al principal foco comercial de la ciudad, la Plaza Hauptwache y la calle peatonal Zeil, con restaurantes y todo tipo de tiendas habituales en las grandes ciudades.

Desde la Plaza Hauptwache hacia el oeste se llega a una zona de edificios con fachadas restauradas al estilo del siglo XIX y a la Ópera, que probablemente es el edificio de aspecto más clásico que persiste.

Paradójicamente, al sur desde la ópera se encuentra el complejo financiero de rascacielos modernos del centro de Frankfurt, incluido el edificio que fuera sede del Banco Central Europeo hasta noviembre de 2014. Se puede subir a la azotea de la Torre Principal (es su nombre auténtico) para una vista panorámica de la ciudad. Cuesta 7,5 €. Abre a las 10 am y cierra entre las 7 y las 11 pm según la época del año y el día de la semana.

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<MUSEOS Y JARDÍN DE PALMERAS

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