PARQUE NACIONAL OLYMPIC

Estuve aquí: agosto de 2017.
Número de días: 4.
Número de días recomendable: al menos 4.
Mi puntuación: 5/5.

Después de haber recorrido la Isla de Vancouver durante casi 10 días, llegamos a la Península Olímpica temerosos de que los paisajes y el entorno fuesen prácticamente iguales que los de su vecina canadiense. A eso le añadía mi reticencia a creer que fuese tan bueno como se dice, ya que cuando un lugar está intensamente publicitado, como ocurre con el Parque Nacional Olympic, tiendo a pensar que probablemente responda más a una cuestión de buen márketing, y no tanto a que sea mejor que los parque naturales de alrededor. Tras unos días visitandolo, llegué a la conclusión de que aunque parecidos, y del mismo modo que las Montañas Rocosas Canadienses son más famosas que sus hermanas estadounidenses y aún así merece la pena visitar ambas, el Olympic gana en unos aspectos, y la Isla de Vancouver en otros, pero si el tiempo sólo nos permite visitar uno, me decanto por el primero, y la clave está en que tiene algo exclusivo:

La Isla de Vancouver aplasta a su rival en:

El Cowichan Valley Trail, un precioso recorrido que sigue la antigua vía del tren y que pasa por antiguos puentes del madera restaurados.
Los recorridos costeros: el West Coast Trail y el Juan de Fuca Marine Trail son mucho más largos y completos que ninguno de los recorridos similares que podamos hacer en el lado estadounidense.

Pero a favor del Olympic tenemos:

Los lagos, especialmente el Crescent con su espectacular Storm King Trail y el Quinault, cercano a bosque húmedo y rodeado de árboles gigantes.
La gran cantidad de recorridos de montaña que cruzan la zona central, en torno al Monte Olympic. Aunque el paisaje de montaña es parecido al del Strathcona Provincial Park, son mucho más accesibles y el bosque que atraviesan es más atractivo.
Y es que en el bosque húmedo es donde el Olympic se desmarca, no sólo de su rival directo, sino de cualquier otro del mundo. En ningún otro lugar el bosque gana en exuberancia, verdor, espesor y tamaño al musgo que cubre a los árboles, el cual es aún mayor que en los cuentos de hadas.

Y empatan en cuanto a árboles gigantes. De modo que ambos son muy completos, muy parecidos, muy bonitos y muy grandes, pero si hay que elegir, en el Olympic está el Olympic National Forest, y en todos los demás no.