La ruta entre Las Vegas y el Gran Cañón la realizan miles de turistas al año, pero si se tiene tiempo, hay más que ver y conducir en Arizona.
Saliendo de Las Vegas, la primera parada es la archifamosa presa de Hoover, que en su día fue una grandiosa obra de arquitectura, pero a día de hoy pues… es eso, una presa.

Continúa el camino haciendo honor a su nombre de Arizona. De repente te preguntas, si esto es una autopista, ¿donde está la mediana? ¿y donde están los quitamiedos?

Entonces te respondes tú mismo al ver que no hay mediana porque los carriles contrarios están a más de 30 metros a tu izquierda y que no hay quitamiedos porque no hay nada con lo que poder estrellarse salvo los postes de electricidad, que también quedan lejos. No dejéis de parar en algún restaurante de carretera a comer o cenar.

Desde aproximadamente Ash Fork la autopista 40 coincide con la famosa ruta histórica 66, concretamente hasta Williams, donde nos desviamos al norte.

El destino siguiente es el Gran Cañón, uno de los lugares más famosos del mundo y donde podréis hacer cientos de fotos o la misma foto cientos de veces, aunque merece la pena explorarlo con tiempo y no sólo hacer la foto.

Desde aquí, en dirección este, se sigue el cañón durante 40 kilómetros, obteniéndose puntos de vista levemente diferentes que si uno se limita a la zona central. Después hay que ir hacia el norte y noreste. Por el camino se ven con frecuencia reservas navajo, que muchas veces son poco más que conjuntos de caravanas y pequeñas casas; da que pensar, personalmente me daba un poco de pena ver a estas personas vivir en mitad de la nada por mucho que se argumente que es su tierra y están ahí por decisión propia.

A 150 millas dirección noreste desde el Gran Cañón, se llega a Monument Valley, tan conocido como el anterior.

Toca deshacer una parte del camino y desviarse por la 98 hasta Page, donde encontraremos los famosos Horseshoe Bend y Cañón del Antílope. Si tenemos más tiempo, es un excelente lugar para explorar el Lake Powell y el Vermilion Cliffs Wilderness, cuyas estrellas son el Puente de piedra del Arco Iris y la Ola del Desierto, respectivamente.

De aquí nos dirigimos en línea recta hacia el sur, hasta Flagstaff. Este tramo de carretera es probablemente el más pintoresco.

Recomiendo desviarse al este hasta un cráter de 1200 metros de diámetro, producto de un impacto de un meteorito de unos 50 metros de diamétro hace 55.000 años. Está en terreno privado de la familia Barringer, que administra la entrada. Abierto de 8 am a 5 pm en invierno y 7 am a 7 pm en verano. Entrada de adulto 18$.

Recomiendo visitar también Sedona, un lugar interesantísimo y de gran belleza que quedó pendiente.
∇ Destinos / ∇ Estados Unidos / ∇ Arizona
Interesantísimas tus entradas, como siempre😊. Quiero ir a Arizona…!!!!!!
Me gustaMe gusta
Pingback: Arizona – Al Was Here